¿Desde qué estás embarazada te sentís todo el tiempo buscando la perfección?. Eso nos suele suceder porque, sin decidir, aceptamos todos los pre-juicios de lo que es ser una buena madre.  De esa manera nos exigimos con frases como “Tengo que ser la mejor mamá”, “ Tengo que saber todo el tiempo porque llora mi bebé”, “Yo me tengo que ocupar de todo lo relacionado con mi bebé”, “Tengo que hacer todo lo que me dicen las otras mamás y seguir los parámetros de crianza que leo del colecho, la lactancia etc”. Y como esas, un montón de presiones más que atraviesan por nuestra cabeza. Con estos mandatos que nos ponemos a nosotras  mismas vamos abriendo el camino para que aparezcan las sensaciones de frustración, angustia y culpa que están ligadas a las metas IMPOSIBLES que nos proponemos. Es por eso que te sugiero que  empieces a ajustar tus objetivos, es decir, animarte a poder cambiar  como te hablas e impones las cosas: Por ejemplo cambio el “ser la MEJOR mamá” por la frase “voy a ser una GRAN mamá”. Ajustemos “Todo el tiempo VOY A SABER porque llora mi bebé” por el concepto de  “todo el tiempo vamos a estar conociéndonos y APRENDIENDO junto con mi bebé”. Modifiquemos “yo me tengo que ENCARGAR de todo” por la alternativa “voy a COMPARTIR la carga para poder descansar, recuperar fuerzas y estar para mi bebé de la mejor manera posible”. Mutemos el “tengo que hacer todo lo que ME DICEN en relación al colecho, lactancia, crianza, etc” y reemplacémoslo por  “voy a INFORMARME para tomar las mejores decisiones personales, aceptando la realidad y el estilo que tenemos de construir este mundo”. Si cambiamos a METAS REALIZABLES vamos a permitir que aparezcan emociones diferentes, ya que los resultados van a ser más amables. Así, al ver que estamos logrando pequeños objetivos cotidianos, podemos sentir autosatisfacción, confianza, seguridad y ese poder que siempre hay en nosotras y no lo podemos ver. En nuestros talleres y actividades para embarazadas enfocamos mucho en poder hacer el cambio de EXIGENCIAS IMPOSIBLES a METAS AMOROSAS Y REALES.